¿Qué es, cómo se produce, por qué se habla de diferentes colores y cómo ayuda a frenar el cambio climático?
En el proceso de buscar alternativas sostenibles para la electrificación del hogar y la industria, desde hace un tiempo ha tomado relevancia la generación de energía a partir del hidrógeno, el elemento químico más abundante en el planeta y universo. Aquí te informamos de sus generalidades y su impacto en el futuro energético.
¿Qué hace al hidrógeno una innovación para frenar el cambio climático?
Pues bien, el hidrógeno tiene una alta densidad energética por unidad de masa, al proporcionar 3 veces más energía que la gasolina y 120 veces más que las baterías de litio [1]. Más atractivo aún, es que es fuente de energía limpia, ya que en el proceso de combustión sólo libera vapor de agua, el cual no es un Gas de Efecto Invernadero (GEI) y no contribuye al calentamiento global, haciendo de éste un proceso altamente sostenible.
¿De dónde se obtiene el hidrógeno?
El hidrógeno puro no se encuentra fácilmente en forma natural, por lo que usualmente se produce a partir de procesos químicos, entre los cuales el más común es el de la electrólisis. Éste permite la descomposición de las moléculas del agua (H2O) en oxígeno (O2) e hidrógeno (H2), empleando energía eléctrica, cuyo origen puede ser diverso y en los que se incluye la energía solar.
¿Y por qué se habla de diferentes colores de hidrógeno?
Pese a que el hidrógeno es una sustancia incolora, los humanos le hemos asignado un código de colores para describir el origen de su obtención. Aquí, te compartimos la definición de colores actuales:
• Hidrógeno gris: hasta hace poco el hidrógeno era producido a partir de hidrocarburos (en especial por gas natural) por medio de la reformación de vapor. A pesar de que el hidrógeno podría ser usado como energía limpia, el proceso de generación produce monóxido de carbono, y no se constituye como una energía limpia. Este tipo de hidrógeno ha sido llamado hidrógeno gris.
• Hidrógeno azul: se denomina hidrógeno azul al producido también a partir de fuente fósiles pero que incorporan captura y almacenamiento bajo tierra de las emisiones de CO2, es decir que, no se libera a la atmósfera. Es menos contaminante que el gris, pero solo logra reducir emisiones en su producción, osea que es un combustible bajo en carbono, pero aún contaminante.
• Hidrógeno verde: en la búsqueda de energías más limpias, se empezó a producir hidrógeno a partir de energías renovables como la energía solar o eólica, mediante un proceso llamado electrólisis, donde se divide el agua en hidrógeno y oxígeno. El proceso es neutro en carbono, lo que lo convierte en una opción 100% sostenible y válida para alcanzar el objetivo de cero emisiones. Sin embargo, es mucho más costoso producir hidrógeno verde que el hidrógeno tradicional.
Si es una excelente fuente de energía ¿por qué el hidrógeno no es usado universalmente?
Si bien hace muchos años existe la tecnología para producir el hidrógeno como combustible, sólo se ha utilizado para necesidades especiales (como potenciar las naves de la NASA), algunos factores han impedido que se genere en masa:
Es considerado peligroso al ser altamente inflamable. Dado que el hidrógeno es una molécula muy pequeña, presenta dificultades para almacenarlo y transportarlo de manera segura.
Su producción presenta dificultades: el hidrógeno comúnmente se encuentra en combinación con otros elementos (agua, oxígeno, o carbono en forma de hidrocarburos), por lo que se debe llevar a cabo un proceso de separación. Estos procesos consumen a su vez alta energía, lo que aumenta los costos de su obtención.
No obstante, hay muchos países que están apostando a esta nueva energía, con el fin de tener una solución a la contaminación que generan algunas industrias como el transporte, la producción química, de acero, entre otros.
Además, esta energía se convertirá en una fuente de ingresos para países que le apuesten al avance tecnológico haciéndolo más competitivo al disminuir los costos de producción; países como China le apuestan a este avance tecnológico, similar a como pasó con los paneles solares, otros países como Israel y Chile le están apostando a esta energía.
Colombia cuenta con grandes recursos para generar hidrógeno verde, por su alta capacidad hídrica y su capacidad de energía solar y eólica, pero se debe avanzar en tecnología. Para eso, empresas públicas y privadas han desarollado prototipos y rutas para desarrollar este tipo de energías de forma eficiente y segura.
Fuentes:
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